Cottage Pie

Una receta muy tradicional del Reino Unido: Cottage Pie. Un suculento pastel de carne con patata. Fácil, rápido y delicioso.

Ingredientes: 2 zanahorias, 1 cebolla, 500gr de carne de ternera picada, 4 patatas grandes, 2 yemas de huevo, mantequilla (o aceite de oliva), un vaso de caldo de carne (podéis usar también media pastilla de caldo de carne), un vaso de vino tinto, ajo, salsa Worcestershire, un poco de tomate frito, tomillo y romero, 150gr de queso rallado (cheddar, emmental o gruyere), pimienta y sal.

Preparación: En una sarten a fuego medio ponemos 3 cucharadas de mantequilla o aceite de oliva y añadimos la carne para dorarla. Pasados unos minutos añadiremos un diente de ajo, la cebolla y la zanahora, todo bien rallado. Removemos bien y vamos cocinando. Añadimos la sal, el romero, el tomillo y cuando veamos que está hecho una cucharada de tomate frito. Subimos a fuego fuerte, añadimos dos cucharadas de postre de salsa Worcestershire y seguiremos removiendo. Añadiremos el vino, dejando que reduzca un poco y el caldo de carne (si usamos la media pastilla, la disolveremos antes en un vaso de agua templada). Bajamos a fuego lento y dejamos que vaya reduciendo durante 15 minutos aproximadamente. Dejamos que enfrie.

Vamos con las patatas. En una olla podremos agua a hervir y añadiremos sal. Ponemos las patatas peladas y cortadas en cuartos a hervir durante unos 30 minutos. Vamos comprobando que estan tiernas (sin que se deshagan) y ya estará. Escurrimos las patatas y las colocamos en un bol. Las machacaremos con la ayuda de un pasapurés, una espátula o un tenedor. No queremos que quede un puré deshecho ni super cremoso, sino algo rústico pero sin pedazos. Añadiremos la mitad del queso rallado, un poco de sal, las 2 yemas de huevo, un poco de pimienta recién molida y un poco de mantequilla. Removemos bien y dejamos reposar. No debe estar muy caliente para montar el pastel.

En un recipiente para horno, haremos una base con la carne. Una vez hecha iremos añadiendo el puré de patatas y extenderemos con una cuchara para que quede plano. Si preferimos una presentación diferente, podemos ayudarnos de una manga pastelera e ir haciendo estrellas, o cintas cruzadas. Espolvoreamos el queso rallado. Con nuestro pastel montado, lo introduciremos en el horno a 180º durante 20 minutos, o hasta que veamos que la superficie queda ligeramente dorada. Ya está listo para servir.